Estos días estamos trasteando con los panes diferentes, buscando opciones para las meriendas o para unas cenas originales.
Los bagels siempre son una opción, y estos con cúrcuma, además de vistosos, combinan con cualquier cosa, tanto con los bocatas más sencillos para los menos atrevidos, cómo los que llevan de todo, cómo los que veis.
Con salmón, germinados, queso y pepinillos macerados vais a tener una cena deliciosa y muy original.
Os cuento el paso a paso.
Ingredientes
Para el fermento.
- 50 g de harina de fuerza
- 50 g de agua
- 2 g de levadura
- 5 g de cúrcuma
Para la masa final.
- El fermento anterior
- 120 g de harina integral de fuerza
- 160 g de harina panadera gallega
- 100 g de harina de fuerza
- 1 cucharadita de malta casera
- 10 g de germen de trigo
- 1 cucharada de azúcar invertido
- 42 g de AOVE
- 225 g de agua
- 5 g de sal
- bicarbonato para hervir
- semillas de sésamo y semillas de amapola para decorar
El paso a paso.
Primero hacemos el fermento, y para ello simplemente mezclamos los ingredientes, y lo dejamos reposar tapado a temperatura ambiente unas tres horas. Pasado el tiempo, estará esponjado y habrá doblado el volumen inicial, y ya lo podemos usar.
Para hacer la masa de los bagels, ponemos los ingredientes en la amasadora menos la sal, y mezclamos. Lo dejamos reposar unos diez minutos y añadimos la sal. Amasamos durante unos cinco minutos más, y ya tendremos con un desarrollo moderado del gluten. Si la pellizcamos y la levantamos vemos que no se rompe, sino que se estira, y hay que tener en cuenta que la masa de los bagels es una masa compacta y firme. La pasamos a un bol untado de aceite y la dejamos levar tapada unas dos o tres horas, dependiendo de la temperatura ambiente. En mi caso levo durante dos horas a 25ºc.
Pasado el tiempo, habrá doblado su volumen y podemos formar los bagels.
Yo no los hice muy grandes y dividí la masa en porciones de unos 70-80 gramos. Vamos haciendo cilindros y enroscamos hasta hacer la forma de rosquilla. Los vamos colocando en la bandeja de horno previamente espolvoreada de sémola o harina de maíz. Una vez los tenemos listos los tapamos y los dejamos levar una hora y media.
Cuando llevan una hora levando, encendemos el horno a 250º C y vamos preparando una olla con agua y un poco de bicarbonato para hervirlos.
Cuando el agua hierva, vamos echando los bagels, sin que queden muy apelotonados y los dejamos hasta que floten. Los sacamos y los vamos colocando en una bandeja de horno forrada con papel y los decoramos con semillas de amapola.
Una vez los tenemos todos listos los horneamos durante unos 15 minutos. Los sacamos y los dejamos enfriar en una rejilla.
Yo los he congelado y ahora vamos sacando para las cenas veraniegas, con un poco de todo y una sopa fría y listo.
Hola, gracias por la receta. Tengo una duda, ¿malta casera como la consigo? y la harina panadera gallega es la harina de fuerza que tienen en algunas tiendas que pone «fariña do pais moida en piedra?GRacias!
Hola, La malta casera la puedes hacer germinando cebada y luego tostandola y moliendola. No obstante puedes omitirla. La harina panadera gallega que he usado es una harina que commpro en molino y no tiene mucha fuerza. Puedes utilizar la que dices o una panadera normal. Sea cual sea que utilices, tendrás que ajustar la hidratación casi con seguridad
Saludos