Para hacer unas hamburguesas de lujo, necesitamos una buena carne y un buen pan. No es que el resto de los ingredientes no sean importantes, pero, al menos en mi casa, lo demás es poco o nada elaborado y apenas quieren nada más. Pan, hamburguesa y rodaja de tomate.
Hacer pan de hamburguesa casero es muy fácil y la diferencia es notable en el resultado final de la comida.
La hamburguesa la hago con carne picada de ternera, sal, unas hierbas aromáticas, un poco de salsa perris y nada más. Luego las hago con unas planchas para darle forma y las congelo. Y las tengo ya lista para ir tirando de ellas.
El montaje final de la hamburguesa es a gusto de cada uno, y todos diferentes, pero muy pocos ingredientes más. La carne al punto en una plancha de hierro y a comer!
Os cuento la receta de los panes, que lo mismo se usan para hamburguesa que para bocata, o al menos en mi casa dan para todo. Por aquí, si los dejo, cenan hamburguesa todos los días, y los bocatas a media mañana y a media tarde día sí, y al otro también ¡y no es para menos, pues están bien ricos!

Está en el libro El Pan de Hamelman con alguna pequeña adaptación. La receta original lleva mantequilla en lugar de AOVE, y azúcar en lugar de miel. Además yo hice un TZ.
Los Ingredientes :
- 500 g harina panadera ( 100%)
- 230 gr agua (46%)
- 1 huevo (10%)
- 40 g AOVE (8 %)
- 30 g miel o azúcar invertido(6 %)
- 25 gr leche en polvo (5%)
- 10 gr Sal (2%)
- 5 gr Levadura seca (1.5%)
Un par de horas antes hice un Thang Zong con 125g de agua de la receta y 25 grs de harina . Es una técnica que me encanta para bollería y panes por la esponjosidad que aporta y lo jugoso que se conserva el pan . De todas formas, podéis omitir este paso, saldrán igualmente estupendos y seguro que no se secan mucho pues no les daréis tiempo.
…y vamos a amasar!
Poner todos los ingredientes en la cubeta de la amasadora y amasar 3 minutos a velocidad media hasta que estén integrados. Dejar reposar un par de minutos, y amasar otros 5 minutos suave hasta que el gluten esté totalmente desarrollado .
Pasar la masa a un bol con un poco de aceite, tapar con plástico y dejar levar en bloque una hora más o menos hasta que haya doblado el volumen.
Una vez que ha subido, volcar la masa en la encimera y la dividir en partes iguales, de unos 70 g. Las boleamos y les damos tensión, haciéndolas girar debajo de la palma de la mano. Dejar relajar unos 5 minutos y pasarlas a una fuente de horno cubierta con papel. Las colocamos con separación suficiente para doblar tamaño y que no se peguen. Aplastarlas un poco, rebozarlas en semillas de sésamo (si os gustan) y taparla con film para que no se sequen ni forme costra la masa. Dejarlas levar en un lugar cálido una hora aproximadamente hasta que hayan crecido.
Calentar el horno a 205º y cocerlos durante 20 minutos . Estarán dorados, pero tiernos y perfectos para una deliciosa merienda o la hamburguesa que más os guste.
Los sacáis y los dejáis enfriar encima de una rejilla.

Con estas cantidades os salen sobre una docena de panecillos . Congelan estupendamente bien, guardados en bolsas de plástico, en film o, lo mejor, envasados al vacío. Para descongelar solo acordaros de sacarlos un par de horas antes. Los dejáis a temperatura ambiente y veréis que están igualmente tiernos y muy buenos. Y lo mejor es que no hay que hacer pan cada vez que os apetezca una hamburguesa. Son un buen recurso para improvisar una cena o una merienda, ¡y estoy segura que os van a encantar!

¿Quién se anima con ellos ?