El pan chino al vapor o pan mantú ha sido un gran descubrimiento que nos permite tener un pan delicioso sin encender el horno. Se hace relativamente rápido y fácil y lo mejor son los tiempos de cocción. Es además de sabroso, un pan muy tierno y sin corteza que a los niños les suele encantar.
Tenemos un montón de posibilidades en la forma y combinar también diferentes colores. En lugar de esta forma los podemos hacer redondos o bien en forma de panecillo como los los bao bao
Esta idea combinando colores me ha parecido muy vistosa y original, pero podéis hacerlos con la masa original si no queréis complicaros
Ingredientes para hacer pan chino al vapor o pan mantú
- 300 g de harina panadera
- 15 g de maicena
- 170 g de agua
- 4 g de sal
- 12 g de azúcar
- 3 g de levadura fresca
- 5 g de levadura de repostería
- 7 g de aceite de soja
- 5 g de polvo de carbón alimentario
Cómo hacer pan chino al vapor o pan mantú
Comenzamos la receta pesando y midiendo los ingredientes. En un bol ponemos el agua con el azúcar, las levaduras y el aceite. Lo mezclamos todo ayudándonos de unas varillas y lo dejamos reposar todo unos 10 minutos. Mientras tamizamos la harina con la maicena y la añadimos. Amasamos hasta que tengamos una masa lisa y se despegue totalmente. La dividimos en dos partes y a una de ella le añadimos el carbón Amasamos hasta integrar bien y a cada una de las masas le hacemos tres plegados como si estuviéramos haciendo hojaldre. Las tapamos y las dejamos levar una hora y media a temperatura ambiente. Pasado el tiempo de reposo las desgasificamos y ayudados de un rodillo, las estiramos en dos rectángulos iguales. Ponemos la masa de carbón encima de la otra y con un rodillo las igualamos y las unificamos. Pincelamos con aceite vegetal y las enrollamos juntas formando un cilindro bien apretado.
Con un cuchillo afilado dividimos el cilindro en 10 piezas iguales y las vamos colocando encima de trozos de papel de horno. Las colocamos en la vaporera, dejando el suficiente espacio entre ellas para que suban sin pegarse. Las tapamos y las dejamos levar unos 45 minutos, más o menos.
Y pasado el segundo levado casi habrán doblado su tamaño. Colocamos la vaporera y las cocemos al vapor durante 15 minutos, sin destaparla. Cuando ha pasado este primer tiempo de cocción, destapamos un poco la vaporera y las dejamos reposar 5 minutos más, para evitar que se bajen.
Cuando ha pasado este último reposo los quitamos y los dejamos enfriar antes de disfrutarlos acompañando cualquier plato oriental que nos guste.