Los polvorones de naranja y cardamomo y unos trozos de nueces en medio, son la combinación perfecta para tu surtido navideño. Si eres de los que te gusta regalar polvorones en navidad, atrévete con un surtido original y además de los clásicos polvorones de almendra, combina y aromatiza tus mantecados estas navidades.
Estos nos han encantado, y además están hechos con AOVE.
Ingredientes para hacer polvorones con naranja y cardamomo
- 130 g harina de almendras
- 130 g harina de trigo de todo uso tostada
- 90 g de AOVE
- 100 g azúcar glasé
- 50 g de nueces tostadas troceadas
- 2 cucharadas de ralladura de naranja o polvo de naranja
- Una cucharada de cardamomo
- Una pizca de clavo
- sal
Elaboración de los polvorones con naranja y cardamomo.
Primero tostamos la harina
La noche antes ponemos la harina blanca junto con la harina de almendra en una bandeja de horno y tostamos a 120º durante una hora u hora y media. Tenemos cuidado de ir removiendo de vez en cuando para que no se queme. La harina cogerá un ligero color dorado y cuando esté tostada apagamos el horno, y dejamos que enfríe durante toda la noche.
Al día siguiente hacemos la masa
Mezclamos el azúcar glasé con él aceite hasta que esté bien integrado. Añadimos la ralladura de naranja y el cardamomo, la sal el clavo y mezclamos. Finalmente, añadimos la mezcla de harinas tostadas y amasamos hasta conseguir una pasta totalmente integrada y pegajosa.
Nos quedará una masa blanda y no se podrán hacer los polvorones al momento. Lo ponemos en una bolsa de plástico y la guardamos en la nevera un mínimo de dos horas. Yo suelo dejarla hasta el día siguiente o incluso más días si no tengo tiempo para hornearlos. Aguanta perfectamente varios días en la nevera.
Y hacemos los polvorones
Extendemos la masa con un rodillo, con un grosor entre 1 y 1,5 cm, al gusto. Con un cortador o un vaso hacemos los polvorones, los colocamos con cuidado en una bandeja de horno antiadherente o si no tenéis en una bandeja del horno forrada con papel. Los horneamos a 200 °C unos 15- 20 minutos.
Los retiramos y los dejamos enfriar en la bandeja. Una vez fríos los espolvoreamos con azúcar glasé, los guardamos en una caja hermética donde se conservan un par de semanas.