Un toque anisado para cerrar cualquier comida

El carajillo es uno de esos clásicos que siempre apetece: sencillo, aromático y con ese punto cálido que equilibra el café. En esta versión lo preparo en frío, perfecto para servir como trago corto después de una comida o como remate de una tarde especial.
El toque del Anisette Marie Brizard le da un aroma suave, dulce y muy equilibrado que combina de maravilla con el espresso.

La preparación no puede ser más fácil. Yo lo hago así: primero preparo un espresso bien cargado, coloco hielo en el vaso, echo el licor, vierto el café por encima y decoro al gusto. En menos de dos minutos tienes un carajillo fresco, aromático y con una presentación impecable.

🧾 Ingredientes (para 1 vaso)

• 1 espresso recién hecho

• 40 ml de Anisette Marie Brizard

• 2–3 cubitos de hielo

• Azúcar (opcional, al gusto)

• Anís estrellado y canela

• Piel de naranja o limón para decorar

🥣 Elaboración paso a paso

1️⃣ Prepara el espresso
Haz un café corto y aromático. Cuanto mejor sea el grano y más reciente el molido, más intenso quedará el carajillo.

2️⃣ Prepara el vaso
Añade el hielo al vaso, varios hielos o uno grande como en mi caso. Este carajillo se sirve frío, así que no escatimes.

Incorpora las semillas de anís estrellado y  la piel de naranja

3️⃣ Añade el licor
Mide 40 ml de Anisette Marie Brizard y echalo sobre el hielo.
Su aroma suave, anisado y ligeramente dulce es lo que hace especial esta versión de café, con el toque de las especias y la naranja.

4️⃣ Incorpora el café
Vierte el espresso caliente encima del licor. Al mezclarlo así, las capas se integran suavemente y el aroma del café se potencia.

5️⃣ Decora y sirve
Decora con una rama de canela, prendela para un toque más original y sirvelo inmediatamente.

💡 Consejos

• Si quieres un acabado más suave, añade una cucharadita de azúcar antes de mezclar.

• Pasa el vaso por el congelador unos minutos para que se mantenga frío más tiempo.

🥃 Un clásico renovado

Este carajillo frío con Anisette Marie Brizard es una forma rápida, elegante y diferente de disfrutar del café. Perfecto para sobremesas, reuniones o como pequeño capricho después de una buena comida.