Los bizcochos con fruta quedan realmente deliciosos, y el de plátano y calabaza son con diferencia de los mejores.

Hoy hacemos el bizcocho de plátano y chocolate, para que no pares de comer. No está muy dulce y tiene una textura húmeda y muy jugosa. A pesar de la fruta y al llevar cacao y harina de algarroba nos va a equilibrar la textura. En esta receta lo realmente importante es que los plátanos estén muy maduros, y si no tenéis plátanos maduros, asadlos, con la mantequilla, y el resultado será de 10.

bizcocho de chocolate y platano perfecto

Ingredientes para el pan de plátano y chocolate negro

Para el fermento:

  •  40 ml agua
  •  1/2  cucharadita de levadura seca de panadería
  • 50 g de harina

Para el bizcocho:

  • 100 g de harina
  • 1 cucharadita de polvos de hornear
  • 1 pizca de sal
  • ½ taza de cacao puro
  • 25 g harina algarroba
  • 3 plátanos maduros triturados
  • 100 ml leche
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 100  g mantequilla fundida
  • 75 g de azúcar moscovado
  • 75 g de azúcar blanco
  • 100 ml de nata 35 %
  • 100 g de chips de chocolate

Como hacer bizcocho de chocolate con plátano.

Comenzamos la receta haciendo un fermento o si trabajamos con masa madre, refrescamos la cantidad necesaria.

Una vez está listo, encendemos el horno a 180 °C y preparamos los ingredientes; Machacamos los tres plátanos maduros y hacemos un puré. Otra opción es asarlos con los 100 g de mantequilla hasta tener una crema.

Aparte, tamizamos la harina con la harina algarroba, el cacao, la sal y los polvos de hornear. En un bol, batimos el azúcar, con el plátano, la mantequilla, vamos añadiendo el extracto de vainilla, la leche y finalmente y sin dejar de remover la mezcla vamos a incorporar la harina tamizada con el cacao alternándola con la nata. Finalmente, le añadimos el fermento o la masa madre si uséis esta y lo mezclamos hasta que se quede integrado.

Una vez la crema está bien integrada, le añadimos los chips de chocolate. Lo echamos todo en un molde alargado y lo cocemos durante una hora.

Pasado el tiempo, comprobamos que al pincharlo el palillo sale limpio y lo retiramos del horno para una rejilla, donde lo dejaremos enfriar una media hora.

Lo servimos templado o ya frío. Se conserva estupendamente en la nevera, envuelto el film, durante varios días, si es que llega a durar.

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