Los cantuccini o cantucci, dulce tipico de la toscana, han sido todo un descubrimiento estas navidades. Son bien similares a los carquiñoles, a los croquants y muchos otros variantes en diferentes paises.
En este caso y lo que caracteriza el proceso es un tostado de las galletas una vez cortadas, para secarlas y hacerlas más crujientes. Esto hace que se conserven varias semanas y los hace perfectos para regalar o tener preparados con antelación, algo que en estas fechas, nuestra planificación siempre agradece.
Es una galleta dulce y muy sabrosa, que originalmente se hace con almendras, con piel. En este caso yo he reducido cantidad de azúcar y he usado pistachos y avellanas, los frutos secos que tenía. Y aunque seguro que poco tienen que ver con los originales, he de decir que están deliciosos.
Ingredientes para hacer cantuccini toscano de pistachos
- 500 g de harina de todo uso
- 250 g de azúcar
- 4 huevos
- 50 g de mantequilla a punto de pomada
- ralladura de un limón
- 100 g de pistachos pelados
- 100 g de avellanas
- sal
- 7 g de polvos de hornear
Elaboración de los cantuccini toscano de pistachos
Pesamos y medimos todos los ingredientes y encendemos el horno a 200 °C
Ponemos la harina en el bol de la amasadora y añadimos el resto de los ingredientes. Amasamos hasta tener una masa integrada. La dividimos en tres partes iguales y hacemos con ella unos cilindros de masa. Del tamaño que le hagamos va a depender el tamaño final de nuestros bizcochos. Particularmente no me gustan muy grandes, pero hacedlos a vuestro gusto. Los colocamos juntos en una bandeja de hornear forrada y cuando el horno está a la temperatura marcada, los metemos dentro. Los horneamos durante unos 15 o 20 minutos, hasta que comiencen a dorarse por encima. Los retiramos y con cuidado de no quemarnos los cortamos. Ponemos la masa ya cocinada sobre una tabla de cortar y usando un cuchillo con buen filo. Como están calientes y todavía algo blandos, hay que ir con cuidado de no quemarse y que no se rompan.
Una vez cortados, los vamos colocando de nuevo en la bandeja de hornear, en horizontal y los metemos de nuevo al horno durante unos 10 o 15 minutos. Cuando vemos que están dorados y crujientes los retiramos y los dejamos enfriar en una rejilla. Una vez fríos los guardamos en una caja hermética donde se conservarán durante varias semanas.