Las empanadas en Galicia son un referente, aunque en general, en casi todas las gastronomías de todos los países lo son, con diferentes ingredientes, formas o estilos, siempre hay una empanada, o plato de aprovechamiento, como la empanada gallega como tal.
Pero ya hemos evolucionado, y aunque intentamos ceñirnos lo máximo a la tradición para conservar y recuperar muchas recetas olvidadas, si es cierto que un poco de innovación dentro de esa tradición siempre se agradece. Y esta empanada es la representación y la fusión de esa tradición con un poco de innovación. Una buena masa, de pan sin duda alguna, unas costillas adobadas y cortadas finitas, con hueso y tenemos una empanada deliciosa.
Te ha entrado la curiosidad, ¿a que si? Pues toma nota de esta deliciosa empanada, que tiene el éxito garantizado.
Ingredientes para hacer la empanada de costilla adobada
Para la masa:
- 350 g harina de trigo gallego
- 150 g de harina de fuerza
- 50 g de harina de maíz
- 50 g de harina de centeno
- 350-400 g de agua
- 200 g masa madre
- 20 g de sal
Para el relleno:
- Medio kilo de costilla de cerdo
- 30 ml de aceite de oliva
- 50 g trozo de tocino o panceta
- 1 cucharadita de pimentón dulce ahumado
- 1 cucharadita de pimentón picante
- 1 cucharadita de tomillo
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de pimentón picante
- sal
Elaboración de la empanada de costilla adobada
Cuando compramos la carne, pedimos que nos corten las costillas con un ancho de un centímetro y luego cortamos cada uno de los quesitos de manera independiente. El día antes de preparar la empanada los adobamos, de la manera que más nos guste. Ponemos la costilla en un bol, las salamos, le añadimos el aceite y la adobamos con las especias. Le ponemos picante al gusto y la dejamos macerar hasta el día siguiente.
Hacemos también la masa y la dejamos levar en la nevera. Al día siguiente hacemos la empanada. Comenzamos encendiendo el horno a 200 °C. Cortamos el tocino en trozos finos y los tostamos un poco en una sartén, pero no los pasamos mucho y los reservamos. Estiramos la masa con la forma de nuestro molde, con una base un poco gruesa, de unos 4 mm. Forramos el molde con papel de cocina y lo pincelamos con la grasa de tostar los torreznos. Colocamos la masa de la base, dejando que nos quede un poco más grande que el molde. Ponemos las costillas y los torreznos uniformemente distribuidos. Estiramos la masa de la parte de arriba, y la colocamos encima, hacemos los bordes y hacemos un agujero en el centro, para que nos haga el efecto chimenea. Pincelamos la empanada y la horneamos unos 40 minutos hasta que esté dorada.