Asar un lacón o un jamón es una gran opción para esas comidas donde no nos queremos complicar mucho la vida, trabajar poco y que el éxito esté garantizado, pues le gusta a casi todos.
Este lacón asado lo hice para una comida con unos amigos, con muy poco trabajo y estaba delicioso. Además se puede comer frío con lo que nos permite hacerlo con un poco de antelación. Y con lo que sobra, loncheamos, lo envasamos al vacío y lo congelamos que luego nos harán unos sandwiches para las cenas estupendos.
Lo acompañé de unas patatas al horno y unas ensaladas diferentes.
Os cuento como hacerlo.
Ingredientes para hacer lacón asado
Para adobar el lacón.
- Un lacón ibérico deshuesado (unos 3,5 kg)
- zumo de una naranja
- mostaza
- laurel
- pimentón
- orégano
- tomillo
- romero
- nuez moscada
- un poco de vinagre de módena.
- Aove
- sal
- pimienta de Jamaica
- manzana troceada
Para las patatas
- patatas nuevas con piel
- sal
- aove
- romero
- cilantro en grano
Elaboración del lacón asado paso a paso.
Uno o dos días antes (en invierno lo adobo dos días antes, pero en verano solo uno) adobamos el lacón con todos los ingredientes. Le hacemos unos cortes y lo untamos bien y lo tapamos con film. Lo dejamos en la nevera o en un lugar fresco para que macere.
Al día siguiente por la mañana, encendemos el horno a 120º C y preparamos el lacón. Lo meché con unas agujas especiales que se clavan en la carne y llevan las aromáticas o trozos de tocino y luego lo van soltando en la cocción. Le puse un poco de salsa y especias del adobo en una y unos trozos de manzana en la otra y se las clavé.
Lo coloqué encima de una rejilla y esta, dispuesta encima de la fuente de hornear (donde estaba la salsa del adobo), le eché salsa por encima y lo metí al horno, donde estuvo 5 horas. Durante este tiempo cada media hora más o menos, le echaba salsa por encima con un cucharón. Yo usé una sonda y para verificar que llegaba a los 85º C. Pasadas las 5 horas subí el horno a 220º C para gratinar y tostar la piel y lo dejé unos 10 minutos. Luego lo retiramos y hacemos las patatas.
Estas las tendremos previamente preparadas. Mientras el lacón se hace, las lavamos con a piel y las ponemos a cocer en agua. Cuando se pinchan, pero que aún estén un poco duras las escurrimos y dejamos que enfríen un poco. Las cortamos en gajos y las colocamos en una fuente de horno forrada con papel. Las aliñamos con hierbas, salpimentamos y ponemos un chorro de AOVE por encima.
Cuando el lacón esté listo y un poco antes de servirlas las metemos en el horno a gratinar unos 15 minutos. No tienen que estar mucho tiempo, solo gratinarse y tostarse por fuera pues ya estaban cocidas, así que os recomiendo que os toméis el aperitivo cerca para controlar que no se quemen.
Están muy ricas y es una alternativa fantástica a las patatas fritas, tanto por la comodidad a la hora de cocinarlas cómo para evitar las frituras. Además podemos tomarnos el aperitivo mientras las controlamos.
Lo acompañamos con unas ensaladas a vuestro gusto y unos panes variados para mojar la salsa, que servimos aparte para que cada uno se eche al gusto.