Para los bocatas en bollos tierno y sin harina por encima usando el suero de leche resultante de mi último queso fresco.
Os cuento como amasé los panes mientras jugaba al escondite. Sí sí mientras jugábamos al escondite la amasadora trabajaba y descansaba y los panes reposaban y levaban. Así de fácil.
He usado como receta base la de pan de molde con Thang Zong cambiando el agua por el suero de leche y en lugar de MM usé levadura, pues quería hacerlo rápido y no tenía la MM lista. Usé también harina de espelta en lugar de harina panadera y la T80. El resultado ha gustado mucho, esponjosos y suaves. Ya tenemos bollitos y pan de molde para unos días de merienda en pan sin harina por encima. Os cuento la receta paso a paso
Ingredientes
para el Thang Zong (aquí podéis ver el uso de esta técnica japonesa )
- 450 g de suero de leche
- 100 g de harina de centeno integral
Para la masa final
- el TZ anterior
- 300 g de harina de espelta
- 250 g de harina T80 de El Amasadero
- AOVE 50 g
- miel 25 g
- sal 10 g
- levadura 6 g
Amasado y levado en bloque
Primero hice el Thang Zong con todo el liquido del pan y lo dejé enfriar. Cuando estaba frío pesé y añadí el resto de ingredientes, menos la sal, a la cubeta de la amasadora y mezclé un par de minutos. Lo dejé reposar 20 minutos, puse la sal y de nuevo a amasar 3 minutos a velocidad suave. La dejé reposar otros de 10 minutos y el último amasado de 3 minutos mas. Pasé la masa a un bol engrasado, lo tapé con plástico y lo dejé una hora a temperatura ambiente. A la media hora le hice un plegado. Hasta aquí bien fácil pues poco más que encender y apagar la amasadora Tan fácil que yo lo fui haciendo mientras jugábamos al escondite.
Formado y horneado
Cuando la masa ya está lista la pasé a la mesa de trabajo, la amase un poco para quitarle aire y la dejé reposar otros 10 minutos (el tiempo justo para esconderme una vez). Separé tres porciones de unos 70 g, les di forma de bollo y los puse en una bandeja cerámica tapados con film; segundo levado de unos 40 minutos.
Le di forma al otro y lo metí en el molde cerámico a levar también 40 minutos. Una vez formado el pan encendí el horno a 250º calor arriba y abajo .
Pasados los 40 minutos tanto los bollitos como el de molde habían casi doblado su volumen, hacemos un corte a los bollos y pulvericé estos y el pan de molde con agua y adentro todos juntos.
Horneamos a 240º durante 10 minutos, luego bajamos la temperatura del horno a 220. Pasados otros 10 minutos los bollitos estaban listos y los quitamos para una rejilla. El molde lo dejamos 20 minutos más; en total los tiempos de horneado son 20 minutos para los bollitos y 40 minutos para el de molde.
En las fotos vemos el color dorado tan maravilloso le ha quedado y la miga del molde. Muy esponjoso y suave de sabor. Por supuesto nada que ver con lo que podemos comprar.
Y por último y para aprovechar el calor residual del horno, y siguiendo con las recetas encadenadas, una mermelada de pera y canela para unas maravillosas tostadas.
Ya veis que fácil, tanto que lo hacemos mientras jugamos al escondite.