Adoro hacer panes con mezclas de harinas, son semillas y panes diferentes, y este pan con maiz escaldado y semillas de sesamo es uno de los mejores. En casa nos gustan todos los panes y creo que aunque antes protestaban, ahora ya se han adaptado. Este pan de maíz con semillas de sésamo nos ha encantado a todos, incluso los niños lo han disfrutado en sus bocatas.

rebanadas perfectas

La receta, está basada en una receta de Sarah Owens, con el maíz que le aporta un sabor y una textura deliciosa al pan

Ingredientes para hacer pan con maíz y sesamo

Para el fermento:

  • 30 g de masa madre
  • 100 g de agua
  • 100 g de harina panadera gallega

Para el escaldado de maíz:

  • 200 g de harina de maíz
  • 400 g de agua hirviendo

Para el pan:

  • El fermento
  • el maíz escaldado
  • 400 g harina panadera gallega
  • 300 g de harina de centeno integral
  • 200 g de harina de fuerza
  • 21 g de sal
  • semillas de sésamo
  • 50 g de harina de maíz
  • 500 g de agua

Elaboración paso a paso.

La noche antes preparamos el fermento y escaldamos los cereales y lo dejamos tapado hasta la mañana siguiente que amasamos el pan.

Ponemos todos los ingredientes, menos la sal y unos 50 g de agua en la cubeta de la amasadora y mezclamos hasta que esté integrado. Solo mezclar, no amasamos y lo dejamos reposar tapado 20 minutos. A continuación añadimos la sal y un poco más de agua y amasamos 5 minutos y dejamos descansar la masa un rato. Estará todavía un poco pegajosa y le iremos haciendo pliegues y descansos de 5 minutos hasta que el gluten se haya desarrollado y tenga consistencia y elasticidad.

La tapamos y la dejamos reposar una media hora y la guardamos en la nevera hasta la tarde o hasta el día siguiente. Aquí tendréis que adaptaros un poco a vuestros horarios .

Quitamos la masa de la nevera, que habrá levado, y la dejamos atemperar una media hora, y le damos forma al pan. La volcamos en la superficie de trabajo enharinada con maíz y con ambas manos la boleamos y le vamos dando tensión. La colocamos encima de un papel de cocina y dejamos que repose 20 minutos.  A continuación hacemos con la mano un agujero en medio y la dejamos levar tapada.

Le llevará un par de horas, pero en mi cocina hacía mucha calor, así que quizá tengáis que ajustar el tiempo.

A la hora encendemos el horno a 250 °C y una fuente vacía para generar calor en el fondo y cuando el horno está listo y el pan apunto lo horneamos. Le hacemos unos cortes, lo metemos en el horno y echamos agua en la bandeja para generar vapor. Lo horneamos 20 minutos a 250 °C con calor solo abajo. Luego bajamos el horno a 230 °c, ponemos calor arriba y abajo y lo dejamos 40 minutos más.

Lo quitamos para una rejilla y dejamos que enfríe antes de consumir.

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