El pan de trigo sarraceno es ideal para aquellos que no pueden tomar gluten y quieren poder disfrutar de unas tostadas sabrosas y sanas, pues al hacerlo nosotros mismos, sabemos los ingredientes que lleva. Simplemente con granos de trigo sarraceno, agua, levadura y tiempo, conseguimos este pan fácil y sabroso, sin gluten.
Ya no tienes disculpa para poder hacerte tu pan sin gluten en casa, así que busca los ingredientes y ponte manos a la obra.
Ingredientes para hacer pan de trigo sarraceno
- 500 g de trigo sarraceno en grano
- 200 ml de agua
- 50 ml de kefir
- 1 cucharadita de psyllium
- 1 cucharadita de levadura seca de panadero
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharadita de sal
Como hacer pan de trigo sarraceno paso a paso
Remojo de los granos
Comenzamos poniendo 500 g de trigo sarraceno en grano en un bol y los cubrimos de agua de tiempo. Los dejamos a remojo toda la noche, a temperatura ambiente, unas 12 horas. Pasado el tiempo de reposo, escurrimos los granos de trigo, pero no lo lavamos.
Triturado y formado del pan
Ponemos los granos ya remojados en el vaso de la batidora o en un procesador, le añadimos 200 ml de agua y 50 ml de kefir ( o todo agua). Añadimos también 1 cucharadita de postre de levadura de panadero, una cucharadita de psyllium, que nos aportará consistencia al pan. No obstante, podremos omitirlo si no lo tenemos. Añadimos finalmente una cucharada de miel y una cucharadita de sal.
Lo trituramos todo junto hasta tener una pasta homogenea. Forramos un molde grande o dos pequeños con papel de horno y echamos la masa. Nos aseguramos que no llegue a los bordes, pues aunque el pan no llegará a doblar su volumen, si va a subir un par de dedos.
Reposo y horneado
Tapamos los moldes con la masa del pan dentro con un paño y los dejamos reposar a temperatura ambiente otras 12 horas. Una vez ha pasado el reposo, veremos que han subido unos centímetros. Encendemos el horno a 200 °C y una vez caliente metemos los moldes con el pan dentro.
Los dejamos cocer una hora y cuando vemos que esté bien dorado lo retiramos. Lo desmoldamos y lo dejamos enfriar en una rejilla.
Una vez frío lo ideal es rebanarlo todo y guardarlo en una bolsa hermética dentro del congelador. De este modo se nos conservará y tendremos siempre disponibles las rebanadas de pan de trigo sarraceno. Simplemente, tendremos que meterlas en la tostadora y ya tenemos el pan del desayuno o la merienda listos.
De manera alternativa, y una vez triturado, podremos enriquecerlo con frutos secos, con mueslie para un pan diferente.