Estos pastelillos son maravillosos para aprovechar un bizcocho, como fue el caso, aunque dado el gran éxito la siguiente vez que los haga será ya con bizcoho especfico para ellos .
Estos están chechos con el bizcocho que sobró de la tarta pirata del cumple de mi hijo. Era un bizcocho grande, muy denso y sobró bastante . Me daba mucha pena que se acabara estropeando y tener que tirarlo (tirar comida es algo que me duele en el alma, y encima algo que está en buen estado y tan rico¡¡¡) Asi que pensé en tunearlo un poco y mirar lo que salió¡¡¡
He usado
Bizcocho de chocolate de la tarta pirata, receta aquí, pero podéis hacer cualquier otro bizcocho . Lo importante es que sea un bizcocho denso para que aguante el emborrachado y luego el baño de chocolate.
Para el Almibar de naranja;
- 200 grs de agua
- 200 grs de azúcar
- pasta de naranja
Corté el bizcocho en cuadraditos, lo emborraché con el almibar y lo dejé reposar para que se mojara bien mientras hacía la cobertura de chocolate.
Cobertura
- 250 grs de chocolate negro
- 50 grs de manteca de cacao
Poner las dos cosas en un cazo a suave y remover para se se fundan chocolate y la manteca. Si no teneis manteca podéis usar mantequilla o nata liquida. Hay que tener cuidado de que no se queme, Así que no le deis mucha caña al fuego y vigilarlo continuamente y cuando esté fundido separar del fuego para que enfríe un poco.
Y a bañar los pastelillos .
Encima de una bandeja de horno colocamos la rejilla, y vamos bañando los bizcochitos, con cuidado de que no se rompan. La bandeja de abajo es para que no se manche de chocolate toda la encimera, pues van a gotear, y así, además, se podrá aprovechar este chocolate de nuevo.
Poco a poco los fui bañando con el chocolate. Sumergiendolos y también ayudandome de un pincel los cubrí de una buena capa y los cocoqué encima de la rejilla para que se enfriaran . Encima les puse coco rallado , almedras , crocante, escamas de sal que le dan un gusto maravilloso¡¡¡¡ lo que se os ocurra . Con naranja confitada tambien tienen que estar fantásticos . La decoración final ya es cuestión de gustos e imaginación. Lo importante es hacerlo cuando el chocolate aún no se ha secado del todo para que se pegue, pero tampoco cuando aún está muy caliente.
Un vez listos dejamos que se enfrie y cuaje el chocolate. En mi caso, como los hice de noche , los dejé en un lugar fresco hasta la mañana siguiente. Si tenéis hueco en la nevera ya sería ideal, pero al no llevar cremas no es necesario.
Se quedarán un poco pegados a la rejilla, por el chocolate, pero esto es normal. Cuando esté el chocolate duro, los vamos cogiendo con mucho cuidado para despegarlos sin romper y los colocamos en una bandeja listos para servir y comer.
Yo no tengo fotos colocaditos pues los llevé al trabajo y los puse en un tupper para transportar. Eso sí .. la bandeja y la oblea me la llevé y los coloqué allí, pero ya no hice foto ¡¡¡¡
Para los siguientes ,que ya tengo en mente y que no será de sobras,prometo fotos ¡¡¡¡
pero como véis es una gran idea para aprovechar un bizcocho y darle un toque diferente. Incluso para llevar cuando vais de invitados es una opción muy cómoda, y al ser individuales como que se hacen menos pesados y se van comiendo casi sin darnos cuenta. Podeis bañarlos de diferentes esencias, rellenarlos incluso con alguna crema y por encima una decoración diferente que les dará una pincelada de variedad.
A que han quedado bien ?