Esta es la receta del tradicional queique de Ordes, un dulce típico de un pueblo de Galicia, zona de paso y parada casi obligada entre Coruña y Santiago. Parece que poco o nada tiene que ver el tradicional queique de hace años, con lo que nos venden hoy en día, que se parece más a un pannetone, al menos en la forma.
Pasar por Ordes requería parar a comprar un Queique, e incluso llegó a hacerse «A festa do queique» que hace ya años que desapareció.
Tradicionalmente se horneaban en latas de sardinas y tenían un sombrero precioso. Yo no he conseguido la lata, todavía y lo hice en un molde alto, pero podemos utilizar las latas de tomate y hacer dos en lugar de uno.
Es una receta bien facilita y con un sabor que os encantará, con sabor a Galicia, a tradición y a muchos recuerdos. En la receta he utilizado masa madre, como antiguamente, que lo hacían con fermento natural, pero si no tenéis omitirla y aumentar la cantidad de la levadura y listo.
Ingredientes
- 6 huevos
- 200 g de manteca de vaca
- 400 g de harina de fuerza
- 60 ml de anís
- 3 g de levadura de panadería (5 g si no usáis masa madre)
- 100 g de masa madre al 40%
- 200 g de azúcar
- 200 g de uvas pasas
- Azúcar granulado para espolvorear
El paso a paso
Comenzamos la receta pesando y midiendo los ingredientes y sacamos la manteca los huevos de la nevera una hora antes para que estén a temperatura ambiente. Tamizamos la harina con la sal y reservamos y al mismo tiempo preparamos el molde. Un molde alto que forraremos con papel de horno y ya podemos comenzar con nuestra receta.
Ponemos la mantequilla en un bol y añadimos el azúcar y el anís. Lo batimos todo bien hasta conseguir que doble el tamaño. A continuación añadimos los Huevos uno a uno y seguimos batiendo con fuerza. Bajamos la velocidad de la amasadora y le vamos añadiendo la masa madre y la harina con la levadura seca de panadería, poco a poco hasta conseguir una masa bien integrada. Finalmente le echamos las pasas sultanas y lo mezclamos todo bien.
Echamos esta mezcla en el molde y lo dejamos reposar a temperatura ambiente una hora y media. Encendemos el horno a 200º C y cuando está listo espolvoreamos azúcar encima del queique y lo metemos en el horno. Bajamos la temperatura a 170º C y lo dejamos una hora y media más o menos. Sí, tiene que estar bastante tiempo y veremos como va subiendo poco a poco y escarchando. No poner mucha temperatura, pues se formará costra y no subirá tanto como debiera. Antes de sacarlo lo vamos pinchando con una brocheta, para comprobar que está bien hecho en el interior. Una vez esté listo lo sacamos y lo desmoldamos, lo dejamos en una rejilla para que enfríe.
Lo conservamos en una bolsa hermética, donde nos aguantará varios días tierno y húmedo. Como sale bastante cantidad y es un dulce denso, podemos hacer dos más pequeños y como todos los dulces de este tipo, se conserva estupendamente en el congelador.