Una receta perfecta para aprovechar boniato asado y preparar unos panecillos caseros súper tiernos, sabrosos y nada dulces. Son ideales para bocadillos, hamburguesas o para tener en el congelador como fondo de despensa.
✨ Ingredientes
Para el fermento:
-
150 g de harina de espelta integral
-
150 g de leche (puedes sustituir por kefir o yogur)
-
10 g de levadura fresca
Para la masa final:
-
500 g de harina de fuerza
-
300 g del fermento anterior
-
200 g de kéfir
-
50 ml de aceite de oliva suave
-
20 g de miel
-
1 huevo
-
200 g de puré de boniato asado al horno
-
10 g de sal
-
Semillas de sésamo para decorar
👩🏻🍳 Elaboración paso a paso
1. Preparamos el fermento
Un par de horas antes de amasar, mezclamos los ingredientes del fermento en un bol (harina, kéfir y levadura desmenuzada) y dejamos reposar tapado a temperatura ambiente hasta que doble su volumen.
2. Amasamos la masa principal
Cuando el fermento esté listo, colocamos todos los ingredientes de la masa (incluido el fermento) en la amasadora o bol, y amasamos hasta que la mezcla sea homogénea.
La masa quedará algo pegajosa, pero no añadas más harina: eso es lo que hará que los panecillos queden tan tiernos.
3. Reposo y plegados
Pasamos la masa a una cubeta engrasada y durante 1 hora vamos haciendo plegados cada 20 minutos para darle fuerza.
Después, tapamos bien y guardamos en la nevera varias horas, o hasta el día siguiente.
4. Formado
Al día siguiente, sacamos la masa de la nevera y la dejamos atemperar unos 10 minutos.
Dividimos en porciones de unos 80 g (o más si queremos panecillos grandes), boleamos con tensión y los colocamos en una bandeja con papel de horno, dejando un poco de espacio entre ellos.
5. Segundo levado
Pincelamos los panecillos con aceite de oliva y espolvoreamos con semillas de sésamo.
Tapamos con un paño y dejamos levar a temperatura ambiente durante 1 hora, hasta que doblen su volumen y se toquen entre ellos.
6. Horneado
Precalentamos el horno a 220 °C con calor arriba y abajo.
Cuando los panecillos estén listos, los horneamos durante 20 minutos, vigilando para que no se pasen y queden secos.
7. Enfriado
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
💡 Notas:
-
No conviene pasarse con el horneado para que no se resequen.
-
Se congelan perfectamente una vez fríos, y quedan como recién hechos al descongelar.
-
Puedes variar el puré: funciona también con puré de patata o calabaza.