Este es el bizcocho de naranja más esponjoso y realmente sencillo de hacer. Tiene un sabor y una textura espectacular y que siempre triunfa. La única peculiaridad de este bizcocho es que usaremos un molde especial para estos bizcochos tan altos y esponjosos
Os cuento cómo lo hice paso a paso.
Ingredientes
- 7 huevos enteros
- 3 claras de huevo
- 1 cucharilla de cremor tártaro (opcional)
- 150 g de azúcar glasé + 25 g para las claras
- 100 g de aceite de oliva
- 200 ml de zumo de naranja(unas 2 naranjas)
- Ralladura de 1 naranja (polvo de naranja deshidratado)
- sal
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
- 1 cucharadita de crémor tártaro
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 225 g de harina
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de polvos de hornear
Elaboración del bizcocho paso a paso
- Encendemos el horno a 160 °C para que se vaya calentando (con calor arriba y abajo).
- Separamos las yemas de las claras y montamos las claras con el cremor tártaro a punto de nieve. Cuando están a medio montar le añadimos los 25 g de azúcar y las seguimos montando hasta tenerlas consistentes. Las reservamos hasta utilizar.
- En un bol aparte y amplio, mezclamos las yemas con el aceite y el azúcar durante un par de minutos, hasta obtener una crema homogénea
- A continuación le añadimos la ralladura de naranja, el zumo y la pasta de vainilla.
- A continuación vamos tamizando la harina con los polvos de hornear y la sal y la vamos mezclando. Una vez se ha integrado le vamos añadiendo las claras montadas a punto de nieve. Lo mezclamos con una espátula para que no se bajen
- Echamos la mezcla en el molde especial para este tipo de bizcochos, sin pincelar ni poner antiadherente(el bizcocho tiene que pegarse a las paredes del molde para que luego no se baje ) y lo horneamos durante una hora.
- Pasada 1 hora verificamos si está cocido pinchándolo con un palillo y si sale limpio el bizcocho estaría listo. En caso contrario lo dejamos 5 minutos más y seguimos comprobando hasta que esté listo.
- Lo quitamos del horno y ponemos el molde boca abajo, para dejar que se enfríe, durante una hora.
- Cuando está frío, pasamos una espátula alargada por los bordes para desprender el bizcocho y lo desmoldamos.
- Lo decoramos al gusto y lo tenemos listo para saborear.
Es una auténtica nube de algodón con sabor a naranja que me recuerda mucho al bizcocho que antiguamente hacían por las fiestas para tomar con el queso con membrillo. Pero mucho más húmedo y con un sabor intenso a naranja que me fascina.
Me encantaría decir que se conserva esponjoso muchos días, pero del tercer día no ha pasado jamás. Es cierto que lo hago en fiestas y es tal el éxito que no llega al segundo. Este al tercer día estaba delicioso.