Estamos en época de castañas y ya que aquí en Galicia se encuentran por todas partes, hay que aprovechar y hacer cositas con ellas. El otro día se las puse a un pan y hoy he decidido hacer harina de castañas, que viendo los precios y lo maravillosa que es para repostería, creo que vale la pena intentarlo.

Os aseguro que es la mejor harina de castañas qué hayáis probado nunca. Facilísima y rápida de hacer y sobre todo muy económica, sobre todo teniendo en cuenta que las castañas las recogimos mis hijos y yo. Nos vamos varias tardes a recoger castañas y hacemos harina para una temporada.

Ingredientes

• 250 g de castañas crudas.

El paso a paso

1. Quitamos  la piel de fuera de las castañas y las cortamos por la mitad.
2. Las colocamos en la deshidratadora, y si no tenemos las dejamos al sol, aunque eso nos llevará más tiempo. Yo las he tenido 10 horas a 35ºC.
3. Cuando están secas, les sacamos la piel finita que les quedaba que sale prácticamente sola.
4. Las pongo en un procesador de alimentos potente o un molinillo de cereales y las trituro hasta obtener harina con el molinillo de cereales de la Magimix.

Y ya tenemos nuestra harina lista para utilizar en las recetas que más nos gusten, sin mucho trabajo y muy bien de precio.

Incluso si tenéis que comprar las castañas, por falta de tiempo para recogerlas o porque no tenéis esa posibilidad, os aseguro que os compensará mucho hacerla.

Consejos

• Si no tenéis deshidratadora podéis secarlas en el  horno o al aire, pero os llevará más tiempo.
• Una vez hecha, la envasáis al vacío o en una bolsa de tela y cómo cualquier otra harina, la guardáis en el congelador. Ahí la tendréis siempre fresca y lista para usar pues no se congela y evitaréis que se os pase.

Ya veis que sencilla y la de cosas ricas qué se pueden hacer con ella.