Hoy os traigo una receta de dulce de membrillo con menos azúcar de lo habitual, pero os aseguro que queda igual de espeso y delicioso. El secreto está en aprovechar las semillas del membrillo, que contienen pectina, y cocinarlo a fuego lento durante bastante tiempo. Aquí os cuento todos los pasos y algunos trucos para lograr esa textura densa y oscura tan característica.
Ingredientes para hacer dulce de membrillo casero
- 1500 g de pulpa de membrillo
- Zumo de 1 limón
- 1 pizca de sal
- 250 g de azúcar moreno
- 250 g de azúcar blanco
- 1 rama de canela
- 2-3 clavos de olor
- Piel de un limón
Preparación del dulce de membrillo paso a paso
- Preparar el membrillo y las semillas
Empezamos pelando los membrillos y retirando las semillas, que vamos a reservar. Las semillas son muy importantes porque contienen pectina, la cual nos ayudará a espesar el dulce. Colocamos las semillas en una bolsita de tela para cocerlas junto con la pulpa. - Hacer el almíbar
En una olla grande, añadimos el azúcar moreno, el azúcar blanco, el zumo de limón, la rama de canela, los clavos y la piel de limón. Cocinamos a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva y obtengamos un almíbar. - Cocción inicial del membrillo
Añadimos la pulpa de membrillo troceada a la olla con el almíbar, junto con la bolsita de tela que contiene las semillas. Cocemos a fuego lento durante aproximadamente 1 hora, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. - Retirar las semillas y triturar
Pasada la primera hora, retiramos la bolsita con las semillas. Con la pulpa ya cocida, la pasamos por un pasapurés hasta obtener una textura homogénea y suave. - Cocción final
Volvemos a colocar la pulpa triturada en una olla de base ancha. Cocinamos a fuego lento, sin tapa, durante 4 a 5 horas. Es importante dejarlo destapado para que el líquido se evapore y el dulce adquiera esa textura densa y el color oscuro característico. Durante este proceso, removemos de vez en cuando para evitar que se pegue. - Envasar y conservar
Cuando el dulce de membrillo tenga la consistencia deseada, lo vertemos en moldes y lo dejamos enfriar. Para conservarlo, podemos optar por envasarlo al vacío o guardarlo en el congelador. De esta manera, se mantendrá perfectamente durante varios meses.
Espero que os animéis a preparar este dulce de membrillo casero. Al reducir la cantidad de azúcar, conseguimos un sabor más natural del membrillo, y gracias a la cocción lenta y a la pectina de las semillas, logramos esa textura perfecta. ¡Ya me contaréis qué tal os queda!
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