Esta es una masa rica, aromática y muy trabajada, pensada para fermentaciones largas y productos de bollería de gran formato. La clave está en respetar el orden de incorporación de los ingredientes, los tiempos y las temperaturas.
En esta receta utilizamos masa fermentada de Viena como levadura natural, en su punto justo de maduración, combinada con levadura fresca para asegurar fuerza y regularidad en el levado.
Ingredientes
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500 g Harina de fuerza W 350
- 150 g Masa fermentada de Viena
- 33 g de levadura fresca comprimida
- 125 g de huevo (2 huevos)
- 8 g de sal
- 150 g de azúcar
- 25 g de almíbar de confitar naranjas
- 40 g de naranja confitada picada
- 50 g de yema de huevo (1 yemas)
- 180-150 g de mantequilla a punto de pomada
- 80 g de agua
- 1 vaina de vainilla
- 150 g de pepitas de chocolate
Elaboración
1. Mezcla inicial
Ponemos en el bol la harina junto con la masa fermentada de Viena y la levadura fresca. Añadimos el agua y una parte de los huevos y comenzamos a mezclar hasta integrar los ingredientes y obtener una masa homogénea.
En este primer momento no buscamos un desarrollo completo del gluten, solo que la masa empiece a estructurarse.
2. Añadir la sal
Tras unos minutos de amasado, incorporamos la sal y continuamos trabajando la masa hasta que se vuelva más extensible y empiece a responder bien al amasado.
3. Azúcares, aromas y huevos
Cuando la masa ya está bien ligada, añadimos poco a poco el azúcar, la vainilla y la miel, respetando siempre los tiempos de absorción.
A continuación incorporamos la naranja confitada picada, el resto de los huevos y las yemas, de manera gradual. La masa irá ganando suavidad, elasticidad y brillo.
4. Incorporar la mantequilla
Con todos los ingredientes anteriores ya integrados, comenzamos a añadir la mantequilla blanda en varias tandas. Es importante no tener prisa y dejar que la masa absorba cada adición antes de continuar.
Seguimos amasando hasta obtener una masa lisa, bien desarrollada y elástica.
5. Añadir las pepitas de chocolate
Una vez la masa está terminada, incorporamos las pepitas de chocolate, que habremos mantenido en frío. Las añadimos lentamente, a velocidad baja, durante unos minutos, lo justo para repartirlas de manera uniforme sin romper la estructura de la masa.
Fermentación y reposos
6. Reposo en frío
Colocamos la masa a una temperatura de 14–16 °C durante unas 12 horas. Este reposo largo permite que la masa madure, desarrolle aroma y mejore su estructura.
7. División y formado
Pasado este tiempo, dividimos la masa en porciones individuales y las pesamos según el tamaño de los moldes que vayamos a utilizar.
Colocamos cada porción en su molde correspondiente.
8. Segundo levado
Dejamos levar a 25–26 °C durante 4–5 horas, hasta que la masa alcance el volumen adecuado. El tiempo puede variar ligeramente según la temperatura ambiente y el estado de la masa.
Acabado y horneado
9. Pintado
Antes de hornear, pincelamos la superficie con una mezcla de:
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Huevo batido
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20 g de leche
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Una pizca de sal o de azúcar, según el acabado deseado
Decoramos al gusto.
10. Horneado
Horneamos a 180 °C.
El tiempo de cocción dependerá del tamaño del producto, por lo que conviene vigilar el color y comprobar el punto de cocción antes de sacarlo del horno.
Notas finales
Esta masa requiere orden, paciencia y respeto por los tiempos. No es una elaboración rápida, pero el resultado lo compensa: una miga rica, aromática y bien estructurada, pensada para disfrutar con calma.


