Y digo receta tradicional sueca, pues la receta me la dio una sueca, la misma que hacían su madre y su abuela. Está claro que ni mi gran amiga My, y yo no podremos tener el mismo resultado que su madre y su abuela, pues no tendremos el mismo salmón salvaje que tenían ellas, pero conseguimos un resultado delicioso. Y después lo acompañaremos con un buen pan casero, también sueco que hará las maravillas de un salmón casero. Es una receta sencilla, básica y simple, sin inventos raros. Como ella me dijo, la receta que hace media Suecia, pues no hay más. Lo ideal sería hacerlo con salmón salvaje, si es que todavía existe y alguien tiene acceso a ello, os la recomiendo.
Os cuento la receta tal y como la hace ella y como me la contó.
Ingredientes
- 2 kg de salmón
- 1 dl de sal (120 g)
- 1 dl de azúcar(120 g)
- Un manojo de eneldo fresco(no sirve el seco)
- pimienta de limón
- brandi o coñac para pincelar
El paso a paso
Primero pesamos los ingredientes y preparamos todos para hacer el marinado. Pesamos la sal y el azúcar, que será medio dl de sal y medio de azúcar por cada kilo de salmón y picamos el eneldo fino. Yo he usado dos buenos manojos, cuando más pongamos mejor. Lo he picado con el procesador de la CookExpert, muy rápido y lo deja maravilloso, sin machacarlo.
En un bol mezclamos la sal con el azúcar y el eneldo y o reservamos. Pincelamos el salmón con un poco de coñac y colocamos una capa en un recipiente hermético.
Encima colocamos un lomo de salmón con la piel hacia abajo y ponemos una capa del marinado, que lo cubra bien. Colocamos el otro lomo de salmón con la piel hacia arriba y ponemos el resto del marinado que lo cubra bien por los laterales. Tapamos el recipiente y lo guardamos en la nevera un mínimo de 48 horas y un máximo de 72. Si lo dejamos mucho tiempo quizá se nos seque. Dependerá un poco del grosor y el tamaño de los lomos.
Le daremos la vuelta cada 12 horas. El salmón irá soltando líquido, pero no lo tiraremos, simplemente lo voltearemos, así tal cual está. Podemos poner peso encima si queremos, aunque yo no lo hice. Pasado el tiempo del marinado, lo sacamos de la nevera, escurrimos el líquido y secamos con un papel de cocina. Lo envolvemos en un papel film y lo congelamos. Tendrá que estar congelado unas 48 como mínimo. Una vez pasado este período lo retiramos y aún congelado lo laminamos con un cuchillo bien afilado en loncha lo más finas que podamos.
Otra opción es congelarlo y luego marinarlo, en este caso tendríamos que consumirlo todo. Podemos también laminarlo después de marinado y congelarlo ya cortado en porciones, aunque a mí este sistema no me gusta mucho tampoco, pues el congelador lo «quema mucho» si lo vamos a tener tiempo.
Podemos congelarlo en trozos y luego vamos sacando para consumir. Dejamos que se descongele un poco y lo fileteamos. O bien de nuestro trozo de lomo congelado, cortamos una porción y esa es la que filetearemos para consumir y el resto lo volvemos al congelador.
Hacerlo a vuestro gusto y como os resulte más cómodo y práctico.
Yo hice un pan plano de semillas crujiente para acompañarlo, muy sencillo y delicioso. Realmente, ¿vamos a pasar el trabajo de marinar un salmón y luego servirlo con un pan cualquiera?
Hola Mónica, en la receta del salmón marinado, no entiendo la medida de azúcar y sal. Dices 1 dl, que según recuerdo es decilitro(?), que es una medida de líquidos, no?? No se que es lo que no estoy entendiendo…. Muchas gracias
Hola María,
El dl es una medida de volumen, te sirve para líquidos o sólidos como harina, sal o azúcar. En Suecia usan el dl como medida( como las cups de usa) y es habitual tener el cacito con ese volumen. No obstante, si no tienes el medidor de dl puedes pasarlo a ml .