O caldo de pollo, caldo de carne o consomé, el remedio casero de las abuelas para todo. Un buen caldito de gallina lo curaba todo, a que sí?
El caldo de las parturientas por excelencia y que bien sienta. Y hablo con conocimiento de causa, pues como no podría ser de otra manera, mi madre tenía preparada una olla con un buen caldito de gallina vieja cuando llegué del hospital con mi primer hijo ( y del segundo pero ya a petición mía). Recuerdo mi llegada a casa, destemplada, con el subidón de la leche y tomarme aquel caldito me devolvió a la vida.
Lo cierto es que en invierno, lo hago todas las semanas y voy usando para cocinar cremas o sopas o incluso para tomar a modo de consomé unas buenas tazas de caldo.
En el congelador suelo tener también y me quita de muchos apuros.
Y es bien facilito
Ingredientes.
- Un trasero de pollo de corral o (gallina si tenéis que hace mejor caldo)
- Hueso de caña de ternera.
- espinazo de cerdo (opcional).
- apio
- puerro
- hinojo
- zanahoria
- tomate natural.
- sal
Y como lo hago.
- Pongo todo en una olla y dejo hervir a fuego medio suave unas dos o tres horas.
- voy rellenando con agua al menos una vez, pues se consume y para que no esté muy concentrado.
- cuando está listo quito las verduras aparte y el trasero de pollo.
- Los huesos los tiro y el caldo lo cuelo y lo paso a una olla limpia.
- el pollo lo desmenuzo y las verduras las trituro y las uso o bien para unas croquetas o para una crema de verduras.
- El pollo hago croquetas si necesito o bien lo uso en ensaladas.
- El caldo me sirve de base de sopas, cremas de verduras, para guisos o arroces, o simplemente un consomé calentito para templar el cuerpo.
Congela perfectamente y siempre es bueno tener un par de bolsitas listas en el congelador.