Pues después de las de chocolate, tenía que hacer las de limón, y estas crinquels de limón, almendra y masa madre son espectaculares. Usar masa madre en las galletas es algo que he empezado a experimentar hace poco y me encanta. La masa madre esta temporada está muy activa y nada ácida, así que es perfecta para estas cosas.
Me gusta mucho el resultado que queda con la masa madre, por la esponjosidad y por lo que intensifica los sabores.
Ingredientes
Para el fermento de limón
- 30 g de masa madre de trigo
- 25 g de zumo de limón
- 40 g de harina de repostería
Para la masa
- 50 g de mantequilla
- 40 g de panela
- 2 cucharadas de harina de almendra
- 70 g de harina de repostería
- 10 g de almidón de patata
- ralladura de un limón
- 1 huevo + 1 yema
- 1 cucharadita de canela
- sal
- 1 cucharilla de levadura en polvo (tipo Royal)
- 100 g de azúcar glasé para rebozar las galletas
El paso a paso
Primero mezclamos la masa madre con el limón y 40 g de harina de repostería y dejamos reposar tapada unas dos o tres horas. A la vez sacamos la mantequilla y los huevos de la nevera para que estén a temperatura ambiente cuando amasemos las galletas.
Mezclamos las harinas, la sal y la levadura, y cuando la masa madre está burbujeante empezamos a amasar las crinquels. Batimos la mantequilla con el azúcar y cuando está cremosa añadimos el huevo y la yema. Seguimos batiendo hasta que estén integrados y a continuación añadimos la ralladura de limón y la canela y finalmente la masa madre. Trabajamos lentamente y cuando esté mezclado añadimos las harinas y seguimos amasando hasta que tengamos una masa homogénea. Estará blandita, lo cual es normal. La metemos en la nevera para se repose y se endurezca durante unas 12 horas.
Llegado el momento de hacer las galletas, encendemos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y quitamos la masa de la nevera. Ponemos el azúcar en un plato y vamos cogiendo porciones de masa con un cuchara, hacemos bolitas con las manos y las pasamos por el azúcar. Les vamos dando varios rebozados cuidando de que queden muy cubiertas.
Las colocamos en la bandeja e inmediatamente las metemos en el horno. No las juntamos mucho, pues crecerán un poco, lo cual hará que aparezca el efecto craquelado.
Las dejamos 20 minutos y luego las quitamos para una rejilla que enfríen.
Las guardamos en una lata, donde se conservarán un par de semanas perfectamente.
Estas galletas no las congelamos, pues nos desaparecería el craquelado del azúcar.
¿Si no tengo masa madre?
Si no tenéis masa madre, podréis hacerlas con los siguientes ajustes en los ingredientes de la masa final de las galletas.
Omitimos el primer paso donde refrescamos la masa madre y las modificaciones para los ingredientes son estas:
- 50 g de mantequilla
- 40 g de panela
- 2 cucharadas de harina de almendra
- 120 g de harina de repostería
- 10 g de almidón de patata
- ralladura de un limón
- 2 huevos
- 1 cucharadita de canela
- sal
- 2 cucharilla pequeñitas de levadura en polvo (tipo Royal)
- 100 g de azúcar glasé para rebozar las galletas
Y el proceso es el mismo.