Pienso en castañas y hay una cantiga de nuestra tierra que recuerdo escucharsela a  mi abuela siempre .

» A castaña no erizo, quiso rir e rabeou»

«caeu do castaño embaixo, mira que pajo levou «.

El otoño es época de castañas, y en el rural Gallego, sales a pasear por el campo y vuelves a casa con los bolsillos llenos.No pasa nada por recoger castañas, pues hay hasta en los caminos, paseas y recoges donde hay. Claro que si un castaño tiene muy buenas castañas, alguien más lo sabrá y casi con toda seguridad ya habrá ido antes que tú.

Si es cierto que hay zonas donde explotan y viven de las castañas, así que a esos castaños no se va a recoger, tampoco entramos en fincas cerradas, pero todavía quedan muchos castaños en los bosques y zonas de paso donde por recoger castañas y nadie te dirá nada.Es algo no escrito .

Las castañas hay que ponerlas a secar al sol, extendidas encima de una manta o una saca de arpillera.

Tradicionalmente se comían cocidas o asadas.

Castañas cocidas 

  • Las pelamos, quitando la cascara de fuera y las ponemos en una olla cubiertas de agua.
  • Añadimos sal y un puñado de hierva de las castañas. Es una hierba salvaje parecida a la hierva buena, pero no es la misma.
  • A continuación, las ponemos a hervir hasta que se pinchen. Las escurrimos, las pasamos a un plato y a disfrutar.

Además de estas maneras tradicionales como las cocidas o las asadas que podemos encontrar en la calle de cualquier ciudad hasta en navidades , ahora está de moda hacer harina de castañas para infinidad de recetas y hasta para el pan están de lujo .

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *