La masa fermentada de Viena es un tipo de pre-fermento muy usado en panadería para hacer masas de bollería. Aporta sabor, una mejor fermentación en la masa final, migas más esponjosas, húmedas y que se conservarán frescas más tiempo. Además de una mayor digestibilidad.
Y con todos estos beneficios, y lo sencillo que resulta de elaborar, solo nos queda saber cómo hacerla y como usarla en nuestras masas de bollería.
A continuación os cuento cómo se hace y os enlazo a las recetas en que la voy usando.
Ingredientes para hacer la masa fermentada de Viena
- 50 g de leche
- 100 g de agua
- 250 g de harina de fuerza
- 5 g de sal
- 20 g de levadura fresca
- 25 g de azúcar
- 25 g de mantequilla
Cómo hacer la masa fermentada de Viena paso a paso
Ponemos todos los ingredientes en un recipiente o en el bol de la amasadora y los trabajamos unos minutos hasta tener una masa lisa y elástica. A continuación, ponemos la masa en un bol o un recipiente hermético y lo guardamos en la nevera, bien tapada unas 12 o 24 horas.
Pasado el tiempo, ya la podéis añadir como un ingrediente más a vuestras masas de bollería. En masas abriochadas como el roscón, la larpeira o panes y masas de mantequilla como los bollitos de hamburguesa o los panes de molde.
¿Qué cantidad o proporción de Masa fermentada de Viena les añado a las masas ?
La cantidad que se añade de Masa fermentada de Viena es entre un 10% y un 50% del peso de la harina de la receta final. Es decir, si la cantidad de harina de la receta es 1 kg de harina, yo puedo agregar entre 100 g y 500 g de masa fermentada de Viena a la receta como si fuera un ingrediente más. Como la densidad de la masa de Viena es similar a cualquier otra masa no cambiará la hidratación final de la misma. Solamente tendrás que modificar un poco la cantidad de la levadura que le agregas a la receta. Cuanta mayor sea la cantidad de masa fermentada de Viena que vayas a emplear en la receta, menos será la cantidad a usar de levadura. Por ello podéis jugar con las cantidades, id probando hasta llegar a la proporción que os gusta.
¿Cómo se conserva la masa fermentada de Viena?
La masa fermentada de Viena se puede congelar una vez pasados las 12 horas en la nevera. De esta manera la descongelas y la tendrás lista para utilizar. No es lo recomendable, pero en caso de que te sobre, es una buena manera de aprovecharla.
Recetas hechas con masa fermentada de Viena
