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El helado es  un postre  «comodín«, con el que siempre aciertas , y este helado de vainilla clásico es ideal  .

Da igual la época del año y el perfíl de edad  de los comensales, el tipo de comida e incluso  la cantidad de postres que acaben encima de la mesa. Un helado siempre apetece y lo mejor de todo, si sobra, se puede guardar que no se estropea ¡¡¡

 Otra de las grandes ventajas que tienen los helados es que puedes hacerlo dias antes de cuando lo necesites, y eso te permite organizar y repartir el trabajo. Ya sabéis que para mi, con dos niños eso es algo fundamental, y la clave para poder hacer tantas cosas y llevar este proyecto de blog adelante.

Este en concreto, era para el domingo de pascua y lo hice entre el martes y el miercoles de semana santa, lo guardé en el congelador y alli me olvidé de él hasta casi la hora de llevarlo a la mesa.

Para la primera receta de helado quiero empezar por el más básico de todos, el helado de vainilla, un sabor  nada arriesgado y que gusta a casi todos, y que combina perfectamente con cualquier otro sabor si se quiere hacer una combinación.

Con estas cantidades sale un litro y medio de helado aproximadamente. (Suficiente para unas 10- 15 personas )

Los ingredientes.

  • 5 yemas de huevo
  • 130 grs de azúcar ( 90grs de azúcar  normal y 40 grs azúcar invertido)
  •  1 vaina de vainilla
  • esencia de toffe/ vainilla
  • 350 grs de leche entera
  • 40 grs de leche en polvo
  • 500 grs de nata liquida
  • una cucharada de sal escamas

.. y manos a la obra

Elaboración paso a paso.

  • En una olla mezclamos  la leche y la nata con las semillas de la vainilla y la propia vaina y lo ponemos al fuego suave.
  • En un bol aparte batimos el azúcar con las llemas de huevo y la leche en polvo y reservamos ( Usamos un  bol amplio,  pues luego echaremos encima la mezcla de la nata y la leche , y que podamos poner al baño María).
  • Removemos la mezcla de nata y leche y justo antes que empieza a hervir lo retiramos del fuego y lo vamos echando en la mezcla de las yemas y el azúcar.
  • Lo ponemos al baño María y vamos removiendo hasta que espesa y tenemos una crema suave. Es importante removerlo continuamente y evitar que hierva, pues si no la mezcla se corta. Por ello no se pone directamente en el fuego, Lleva más tiempo hacerlo pero el resultado es notablemente diferente.
  • Cuando la mezcla ha espesado (puede llevar una media hora o más) quitamos el bol del agua y echamos las escamas de sal y  removemos. 
  • Lo tapamos con film asegurandonos de  que  este se quede pegado a la crema. 
  • Cuando esté fría del todo la guardo en la nevera   hasta el dia siguiente . Se puede hacer el mismo día, por supuesto, pero es importante que la crema esté bien fría.

Yo tengo la heladora de la Kengood y pongo el bol en el congelador el mismo dia que hago la crema ( pues lo suelo hacer de un día para otro), pero esto siempre es orientativo y depende de los tiempos y como se organice cada uno.

Como sabéis, el recipiente de la heladora  tiene liquido dentro, y tiene que darle tiempo a congelarse, así que cada cual que se organice como mejor el encaje.

Al día siguiente mantecamos el helado .

Ponemos en la heladora y a girar¡¡¡ (en mi caso le lleva unos 20 minutos).

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Cuando está  listo lo paso a un molde de aluminio . El helado aqui se conserva estupendamente.

Consejos 

  • Podéis forrar el molde   con papel de  horno  para no rallarlo al quitar el helado.
  • Esto tambien  permite  desmoldarlo  y tendréis una barra de helado para hacer los Sandwch helados  de toda la vida .

A los niños les encanta y os agradecerán no tener que estar sentados a la mesa para comer el postre¡¡¡

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