Desde siempre, las empanadas han sido una comida de aprovechamiento, al menos en mi casa. Recuerdo las empanadas y empanadillas que hacía mi abuela, que llevaban lo que había, generalmente de carne y muchas veces con poco más que cebolla. Pero aunque solo fueran de cebolla, hacía una masa tan rica que estaban deliciosas.
Esta empanada de pulpo es un poco en esa línea de aprovechamiento, de unas patas de pulpo y la cabeza que había en la nevera. Hicimos pulpo a feira y quedó un poco y que mejor que una empanada para aprovecharlo.
El calabacín estaba por allí, y como tengo tantos, decidí añadírselo, y ha quedado riquísimo. No es desde luego la tradicional empanada gallega de pulpo, pero os animo a que la probéis, os va a encantar. No obstante si no os atrae la idea, quitamos el calabacín y listo.
Ingredientes
Para la masa
- 400 g de harina panadera
- 75 g de harina de maíz
- 75 g de harina de trigo integral
- 250 ml de cerveza negra sin alcohol
- 100 g de aceite de oliva suave
- 1 yema de huevo
- sal
- un poco de aceite del relleno si necesitara más hidratación.
Para el relleno
- 3 patas de pulpo cocido y la cabeza ( unos 350 g)
- 2 cebollas medianas
- 100 g de calabacín pelado y troceado
- 1 tomate natural troceado
- 1 hoja de laurel
- ½ cucharada de pimentón dulce
- 150 g de AOVE
- 1 guindilla ( opcional)
- sal
El paso a paso
Empezamos preparando el relleno de la empanada, y para ello picamos la cebolla, el tomate y el calabacín, y lo pochamos. Ponemos el aceite en una sartén a fuego medio, echamos todo picado, añadimos una hoja de laurel, la guindilla y dejamos que se vaya haciendo a fuego medio. No queremos que se fría y se tueste si no que se vaya haciendo lentamente.
Mientras vamos preparando la masa. Echamos todos los ingredientes en el procesador o en la amasadora . Yo lo hice en la Magimix y programé masa de pan 5 minutos. Dejamos reposar otros 5 minutos y lo volcamos en la superficie de trabajo. La trabajamos un poco con las manos y añadimos una cucharada del aceite del relleno o “zarangallada”. Amasamos hasta que se integre y la masa esté lisa y elástica. y aquí el truco para que la masa salga crujiente y deliciosa; le hacemos tres pliegues como al hojaldre. No usaremos mantequilla y no haremos los reposos, simplemente hacer los pliegues y la guardamos en la nevera tapada con film, hasta el momento de montar la empanada. Aquí os dejo un enlace para que veáis como hacerlo.
Aparte troceamos el pulpo en rodajas no demasiado gruesas y cuando la mezcla de cebolla y calabacín están listos añadimos el pimentón y el pulpo. Lo mezclamos bien y dejamos que se enfríe.
Encendemos el horno a 210ºC para que se vaya precalentando y ya podemos preparar la empanada.
Forramos el molde donde haremos la haremos, con papel de horno y sacamos la masa de la nevera. La dividimos en dos, dejando la parte de la base un poco mayor.
Estiramos la masa con el rodillo, dandole la misma forma de nuestro molde, y que sobresalga un poco por los bordes. Echamos el relleno bien escurrido de aceite y repartido por toda la superficie y finalmente estiramos la otra masa que nos ha quedado para taparla. La parte de arriba la estiramos del tamaño del molde, y la colocamos encima.
Sellamos los bordes y le hacemos un agujero en el medio para que respire y salga el exceso de aceite. Si nos sobra masa, hacemos unas tiras y se las colocamos encima para decorar. Pincelamos con un poco de aove del relleno , que ayudará a que nos quede más colorida y la masa se tueste y ya la metemos en el horno.
La dejamos unos 35 minutos o hasta que esté dorada por encima y la retiramos. Tenemos que controlar que no se nos queme y se seque, pero tiene que quedar tostadita y bien cocida.
La dejamos que enfríe un poco en una rejilla antes de probarla y ya tenemos el aperitivo perfecto.
Aquí nos ha encantado la combinación del pulpo con el calabacín, que le aporta mucha jugosidad y aunque no es lo habitual y menos lo tradicional , hay que innovar un poco