Hoy os traigo una receta de empanada gallega de bacalao con una masa de pan sencilla y sin masa madre. Es una opción perfecta para quienes buscan una receta tradicional, pero sin complicaciones ni largas fermentaciones. No es una empanada exprés, ni de esas que prometen estar listas en 10 minutos con dos ingredientes, pero sí es una versión más rápida que la clásica empanada con masa madre, sin renunciar al sabor y la textura de una buena empanada casera.
La masa de esta empanada es una masa de pan básica, perfecta para quienes quieren iniciarse en el mundo de las empanadas gallegas sin necesidad de esperar largos tiempos de fermentación. Además, os contaré qué harinas podéis utilizar si no tenéis harina gallega, para que podáis conseguir un resultado rústico y delicioso en cualquier parte.
El relleno de bacalao es un clásico en Galicia, especialmente en épocas de Cuaresma y Semana Santa, pero es tan rico que merece la pena disfrutarlo todo el año. En esta receta, lo combinamos con un sofrito de cebolla bien pochada y pimientos, como se ha hecho siempre en las casas gallegas.
Si os animáis a preparar esta empanada, veréis que con ingredientes sencillos y un poco de paciencia se obtiene una empanada casera con todo el sabor de la tradición. ¡Vamos con la receta!
(Para una empanada de 30×25)
💡 Si no tienes harina gallega: usa 250 g de harina de fuerza, 100 g de harina de centeno y 50 g de harina integral.
(1) Harina callobre: Es una variedad de trigo gallego autóctono que se caracteriza por su color oscuro, su poca fuerza y un sabor intenso. Aporta una miga más densa y rústica. Si no la encontráis, podéis sustituirla por una harina panadera.
Comenzamos mezclando las harinas y la levadura en un bol grande. Vamos añadiendo el agua poco a poco mientras integramos los ingredientes. La cantidad de agua puede variar según la absorción de las harinas, por lo que conviene observar la textura de la masa mientras mezclamos.
Cuando la masa esté integrada, la dejamos reposar unos minutos. Luego, añadimos la sal disuelta en un poco de agua y seguimos amasando. Si la masa está muy espesa, añadimos un poco más de agua. Amasamos hasta obtener una textura elástica y suave.
Dejamos la masa en un bol tapado y la dejamos fermentar hasta que doble su volumen, aproximadamente una hora u hora y media.
Mientras la masa fermenta, preparamos el relleno.
Pelamos y picamos la cebolla y el pimiento en trozos finos. En una sartén o cazuela, calentamos el aceite de oliva junto con la hoja de laurel y pochamos la cebolla y el pimiento a fuego medio durante unos 30 minutos, hasta que estén tiernos y caramelizados. Añadimos el pimentón dulce y mezclamos bien. Incorporamos el bacalao desmigado, mezclamos y cocinamos 5 minutos más. Apartamos del fuego y dejamos enfriar antes de montar la empanada.
Una vez la masa ha fermentado, ya podemos montar la empanada.
Precalentamos el horno a 220 °C, calor arriba y abajo. Forramos un molde con papel de horno y lo pincelamos con un poco de aceite del relleno para potenciar el sabor y ayudar a tostar la base.
Gramamos la masa: Escurrimos 2 cucharadas de aceite del relleno y lo añadimos a la masa levada. La trabajamos ligeramente con las manos, hacemos unos plegados y la dejamos reposar 5 minutos para que se relaje y sea más fácil de estirar.
Dividimos la masa en dos, dejando la base un poco más grande. La estiramos con la forma del molde, asegurándonos de que los bordes sobresalgan un poco.
Colocamos la masa en el molde y repartimos el relleno uniformemente, dejando libre un pequeño margen en los bordes para poder cerrar bien la empanada. Estiramos la otra parte de la masa y cubrimos la empanada. Si sobra masa, recortamos el exceso y sellamos los bordes con un repulgue, doblando y presionando bien para que no se abra en el horneado. Con los restos de masa podemos hacer cordones decorativos. Hacemos un pequeño agujero en el centro de la empanada para que salga el vapor durante la cocción.
Pincelamos la superficie con aceite de la zarangallada y horneamos a 220 °C durante 30-40 minutos, hasta que esté bien dorada.
Dejamos atemperar antes de servir, aunque las empanadas siempre están aún más ricas al día siguiente.
✅ Prepara la masa con todos los ingredientes menos el aceite del relleno y deja fermentar.
✅ Pica y pocha la cebolla con el pimentón y el bacalao, y deja enfriar.
✅ Grama la masa ya levada con el aceite del relleno, trabájala y deja reposar 20 minutos.
✅ Enciende el horno a 220 °C.
✅ Monta la empanada, sella los bordes y haz la chimenea.
✅ Hornea durante 30-40 minutos, hasta que esté dorada.
✅ Deja atemperar antes de servir
Esta empanada de bacalao con masa de pan sin masa madre es una opción estupenda para disfrutar de una empanada casera sin largas esperas. Su masa rústica y su relleno jugoso hacen que sea una receta perfecta para cualquier ocasión.
Si os animáis a prepararla, ¡contadme qué os ha parecido y si habéis probado otras variantes! 😊
