¡Estas galletas de canela, es una receta ideal para un surtido de galletas navideñas sin gluten!  Son perfectas para todos y también para aquellos que siguen una dieta sin gluten y quieren disfrutar del sabor y la textura crujiente de las galletas caseras. Con un toque de canela festiva, estas galletas son fáciles de hacer y harán que tu hogar se llene del dulce aroma navideño. Su sabor delicioso y suave y su textura crujiente hará que no puedan parar de comer.

No hay mejor manera de celebrar la Navidad que con una bandeja llena de galletas caseras y esta receta fácil y deliciosa te ayudará a lograrlo. Toma nota de la receta, con ingredientes fáciles de conseguir y un paso a paso de lo más sencillo.

Ingredientes de las galletas de canela

• 150 de harina de arroz
• 150 de fécula de patata
• 5 ml de levadura
• Sal
• 1 cucharada de canela
• 1 cucharadita de especias de galletas (llevan canela, cardamomo, jengibre y clavo)
• 70 g de azúcar moreno
• 150 g de mantequilla
• 1 huevo
• 1 cucharadita de esencia de vainilla

Elaboración paso a paso

Pesamos y medimos todos los ingredientes y mezclamos las harinas con la sal, la levadura, la canela y las especias si las usamos.

En un procesador, batimos 70 g de azúcar moreno con 150 g de mantequilla y le añadimos 1 huevo y la esencia de vainilla. A continuación, cuando tengamos una pasta cremosa y homogénea, añadimos la mezcla de las harinas con las especias y lo amasamos hasta que esté bien integrado. Dejamos la masa en la nevera unas horas o hasta el día siguiente.

Para formarlas he utilizado unos sellos. Hacemos unas bolitas con la masa, las rebozamos en azúcar, glasé para que la masa no se pegue a los sellos y las formamos.

Una vez tengo las galletas formadas, las coloco en bandejas y las horneamos a 180 °C unos 15 minutos. Cuando estén doradas, las retiramos para una rejilla y las dejamos enfriar. Las espolvoreamos con azúcar glasé y ya las tenemos listas.

Nota: Una vez formadas y colocadas en la bandeja, podremos meterlas en el congelador. Cuando estén congeladas, las guardamos en un tupper (al estar congeladas ya no se deforman), y las tenemos listas para hornear. Esto es ideal para estas fechas que nos tenemos que organizar. Así podemos ir amasando poco a poco y tenerlas listas para hornear cuando queramos, o formar un maravilloso surtido de galletas navideñas sin gluten.