Estos días, la masa madre está más activa y feliz que nunca. No sé si es la compañía o el calor, aunque imagino que las tormentas ayudan mucho. Hay calor y hay humedad, así que tenemos las condiciones ideales para las masas.
Estos palitos de pan especiados son otra idea más para aprovechar los descartes de masa madre y han sido un éxito. Además son fáciles y muy versátiles pues les podéis echar las especies que más os gusten.
Os cuento cómo las hice.
Ingredientes.
- 200 g de masa madre blanca
- 200 g de masa madre integral
- 200 g harina panadera recia
- 200 g de harina gallega
- 1 cucharadita de malta
- un chorro de AOVE
- semillas de sésamo
- 250 g de agua
- especias suecas del pan limpa ()
- escamas de sal
El paso a paso.
- Mezclamos todos los ingredientes y amasamos hasta tener una masa elástica y suave.
- Le damos varios plegados como si hiciéramos hojaldre, pero sin mantequilla, sólo hacemos dobleces con la masa.
- La tapamos y dejamos levar una hora u hora y media, depende un poco de la temperatura de vuestra cocina. Yo esta horneando pan y hacía bastante calor, así que a la hora estaba lista,
- Estiramos con el rodillo dejando un grosor de medio centímetro y con un corta pizzas hacemos tiras largas. Le ponemos escamas de sal encima y unas semillas de sésamo.
- las retorcemos un poco sobre si mismas, y las vamos colocando en una bandeja de horno.
- Cuando tenemos una bandeja llena, las horneamos .
- Calor arriba y abajo y a 240ºC hasta que estén dorados y crujientes. Mi horno estaba bastante caliente y aún así estuvieron unos 20 minutos.
- Los vamos sacando y los colocamos en una rejilla a enfriar.
- Aunque están deliciosos fresquitos y crujientes, al día siguiente, que estarán un poco más duros, son igualmente deliciosos.
- No se conservan mucho más de tres días, así que os recomiendo que no hagáis muchos.