En estas fechas tan especiales, todos buscamos formas de endulzar nuestros momentos festivos. Y qué mejor manera de hacerlo que con una deliciosa tarta de Navidad de almendras sin gluten ni lactosa. Con su sabor delicado y una textura suave, es facilísimo y al ser libre de gluten y lactosa, puede ser disfrutado por todos, incluso aquellos con restricciones dietéticas.

No pierdas más tiempo y anímate a preparar un pastel de Navidad de almendras sin gluten ni lactosa. ¡Haz de esta temporada navideña una experiencia culinaria inolvidable para ti y tus seres queridos! ¡Disfruta de esta tarta de Navidad tan especial!

Ingredientes de la tarta navideña de almendra

• 200 g de harina de almendra
• 50 g de fécula de patata o tapioca o de maíz
• 1 pizca de sal
• 15 ml de polvos de hornear (tipo Royal)
• 125 g de azúcar
• 4 huevos
• Ralladura de limón
• 1 copa de brandi
• 200 g de clara de huevo montada a punto de nieve
• almendras laminadas para decorar
• azúcar en polvo para decorar

Cómo hacer la tarta navideña de almendra

Comenzamos encendiendo el horno a 170 °C con calor arriba y abajo. También preparamos un molde redondo de 28 cm: lo pincelamos con mantequilla fundida y lo forramos con oblea de arroz (opcional). Con el molde preparado y mientras el horno alcanza la temperatura preparamos la tarta.

Mezclamos la harina de almendra con la fécula, la sal y los polvos de hornear y lo reservamos. Aparte montamos las claras a punto de nieve y reservamos también.  En un bol amplio batimos los 4 huevos con el azúcar hasta que esté espumoso. A continuación le añadimos el brandi, la ralladura de limón y finalmente las harinas.

Lo mezclamos todo bien y por último le añadimos las claras a punto de nieve. Lo mezclamos todo con cuidado y lo integramos poco a poco.

Echamos la mezcla en el molde y la decoramos con almendra laminada por encima. Metemos la tarta en el horno previamente calentado y la horneamos durante unos 40 o 50 minutos. Pasado el tiempo la pinchamos y si el palillo sale limpio la retiramos del horno.

La desmoldamos y la dejamos enfriar en una rejilla. Una vez fría la colocamos en un plato, la espolvoreamos con azúcar glass y lista para disfrutar.