La empanada de lacón a la gallega no puede faltar en el recetario de las empanadas tradicionales gallegas. Es además perfecta para aprovechar el lacón que nos queda cuando hacemos el lacón a la gallega. Las partes más difíciles de cortar y que aprovecharemos en nuestra empanada.
Como siempre, lo mejor es la masa de pan, sencilla y básica para empanadas, pero si no te gusta esta masa, adáptala a tus gustos y haz la que más te apetezca. Aquí puedes ver un montón de recetas de masa de empanada, para que busques la tuya.
Ingredientes para hacer empanada de lacón a la gallega
Para la masa:
(no la he empleado toda en la empanada, con la que ha sobrado hice una pizza)
- 500 g de harina gallega
- 300 ml de agua
- 1 g de levadura seca
- 10 g de sal
Para el relleno o zarangallada:
- 300 g de cebolla gallega
- 100 ml de aceite de oliva
- 300 g de lacón cocido (lacón a la gallega que os indicaba arriba)
- pimentón dulce
- pimentón picante (opcional)
Como hacer empanada de lacón a la gallega
Comenzamos preparando la masa y pochando la cebolla, que será en definitiva la clave de una buena empanada gallega y lo que nos marcará la diferencia entre unas empanadas y otras. Una masa con poca levadura y bien fermentada y una cebolla gallega bien pochadita, lentamente. Yo suelo preparar ambas cosas el día antes que voy a hacer la empanada, de esta manera, hago un reparto de tareas y la masa fermenta lentamente.
Al día siguiente y con la masa y la cebolla ya pochaditas empezamos a preparar nuestra empanada. Encendemos el horno a 210 °C y mientras se va calentando picamos el lacón que nos ha salido cortado más desigual en tacos pequeños. Estos los mezclamos con la cebolla pochada que estará fría, y lo reservamos. Pesamos unos 400 g de masa para la base (esto dependerá un poco del tamaño de nuestra empanada, podéis adaptarla a los gustos y al grosor que queráis) y la estiramos. Forramos un molde con papel de horno, lo pincelamos con un poco de aceite de la zarangallada (esto hará que la base de la empanada este tostadita y crujiente). Colocamos la masa, base de nuestra empanada en el molde y ponemos el relleno, sin llegar a los bordes.
A continuación, colocamos encima trozos del lacón cortado en rodajas, que nos quede bien estendido y cubierto. He dejado un poco de base sin cebolla para probar a hacer solo de lacón, sin cebolla, pero queda muy seco.
A continuación, lo aliñamos con un poco de pimentón, dulce y picante, al gusto de los comensales.
Estiramos 300 g de masa, o la suficiente para tapar la empanada, Esta parte de arriba tiene que encajar en el molde sin sobresalir, por lo que la recortamos un poco si fuera necesario y reservamos los recortes de masa para luego adornarla por encima.
Le hacemos los bordes de la empanada para sellarla y con el dedo un agujero en medio para que respire. Con los restos de masa decoramos la empanada por encima y finalmente la pincelamos con aceite del relleno.
La horneamos durante unos 30 minutos, hasta que vemos que está doradita. Los tiempos de horno son relativos y dependerán del tipo de horno que tengáis, así que mejor controlad vuestra empanada.
Cuando está lista la retiramos y la dejamos enfriar un poco antes de degustarla, pero esta es una de las empanadas que está muy rica aún templada.
No te pierdas los videos de todas estas recetas en IG, allí verás el proceso paso a paso y el resultado final.